Salmorejo cordobés y lagrimitas.
El secreto está en los tomates. Sí, habéis leído bien. Un buen salmorejo tiene que llevar unos buenos tomates y esta no es la excepción. Mi madre utiliza tomates de pera. No vale hacerlo con tomates en rama, ni mucho menos de ensalada. El sabor y la apariencia no serían los mismos.
Como ya sabéis, las recetas de cocina que he publicado hasta ahora forman parte de la comida de mi casa y esta no iba a ser menos. Mis padres la han elaborado desde que tengo uso de razón y he de reconocer que de pequeño no me gustaba. En realidad, no tenía muy bien paladar, pues no me gustaba casi nada, solo el pollo empanado. Por suerte, algo he evolucionado y ahora me encanta, porque además de buena es muy fresquita y en verano sienta fenomenal.
Esta es la receta típica del salmorejo cordobés. No me pidáis la receta del de de otro lugar porque no la conozco, francamente. Mi madre es cordobesa y como tal este es el salmorejo que se ha preparado en su casa siempre. Mi abuela, por parte de padre, lo ha hecho siempre a mano, en la "maceta" y mi padre también hasta hace unos años. Al contrario, mi madre lo hace con la batidora de vaso y la textura no tiene nada que envidiar del otro.
Los ingredientes son muy simples, como veréis a continuación; así que la receta es bastante asequible y fácil de hacer. Le ponemos un poquito de jamón y huevo duro por encima, amén de los ingredientes del salmorejo en sí y ya está.
Es una receta para todos los públicos, aunque si sois veganos no le pongáis ni el jamón ni el huevo ni tampoco las lagrimitas, obviamente.
En casa, desde la época en que vivimos en Sevilla, lo acompañamos de lagrimitas. Es básicamente pollo aliñado con una mezcla de especias muy andaluza. Un acompañamiento andaluz para un plato andaluz.
Doy paso a la receta:
- Comensales: 5
- Tiempo de preparación: 15 minutos (salmorejo); preferiblemente 24 horas (lagrimitas)
INGREDIENTES
Para el salmorejo:
1kg de pan
1kg de pan
1 kg de tomates
80 ml de aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas soperas de vinagre de vino blanco
sal
1 ajo pequeño
Agua mineral fría (no indico una cantidad exacta porque depende de la consistencia que deseéis conseguir)
Agua mineral fría (no indico una cantidad exacta porque depende de la consistencia que deseéis conseguir)
PREPARACIÓN:
1. Antes de todo, hay que pelar los tomates. Para que resulte más fácil, hacemos un corte en la parte superior de los tomates y los metemos en agua hasta que rompa el hervor. Sacamos inmediatamente y los metemos en agua fría. Los pelamos, los trituramos y pasamos el puré de tomate por un tamiz para que no pasen las pepitas, lo que afectaría a la textura final del salmorejo.
2. Una vez colados los tomates, los ponemos en un bol junto al pan y los ajos.
Esta foto es de hace tiempo, cuando no colábamos el tomate. Si no los coláis la textura es buena pero peor que en el otro caso. |
3. Cuando veáis que a la batidora le cuesta triturar, añadid en hilo el aceite y el vinagre.
4. Dejad de batir. Añadid el agua de poco en poco, para no pasaros de la textura. La textura que a nosotros nos gusta se parece bastante a la de la mayonesa, solo un poco más liquida.
4. Dejad de batir. Añadid el agua de poco en poco, para no pasaros de la textura. La textura que a nosotros nos gusta se parece bastante a la de la mayonesa, solo un poco más liquida.
5. Ya tenéis el salmorejo. Ahora vamos con las lagrimitas.
INGREDIENTES
Para las lagrimitas:
600 gramos de solomillo de pollo cortado en trozos pequeños
una cucharadita de ocmino
una cucharadita de orégano
una pizca de pimienta negra
una pizca de pimentón
sal
Un vaso de vino blanco fino de Montilla Moriles
El zumo de un limón.
- Para que el pollo absorba bien los sabores de las especias, el limón y el vino blanco, es conveniente dejarlo en aliño de un día para otro.
PREPARACIÓN:
3. Mezclad el vino blanco y el zumo de limón. Incorporad y dejad reposar.
4. Cuando hayan reposado, escurridlas y rebozadlas en huevo y pan rallado. Después, freídlas en abundante aceite de oliva.
5. Ya tenéis también las lagrimitas.
4. Cuando hayan reposado, escurridlas y rebozadlas en huevo y pan rallado. Después, freídlas en abundante aceite de oliva.
5. Ya tenéis también las lagrimitas.
- Podéis servirlo como más os guste. A nosotros nos gusta servir el salmorejo en sus macetitas típicas de Andalucía, como podéis ver en la foto principal.
Espero que os haya gustado.
Por cierto, ya sabéis que podéis dejarme vuestras dudas y comentarios escritos un poquito más abajo.
Ayer hice yo un salmorejo con tomates de pera y es que no tiene nada que ver! tienen un sabor realmente espectacular. Yo lo hago un poco diferente al tuyo, sea como sea un salmorejo siempre es una buena opcion ;)
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario :)
EliminarSí. Los tomates de pera son ideales para el salmorejo.
Un beso,
Adrián.
Que rico el salmorejo, bien hecho claro, como este que si encima la receta es de una cordobesa...pués listo!
ResponderEliminarYa sabes que puedes promocionar tu blog en mi grupo de facebook Cocinamos con Reina, te espero alli,saludos
Muchísimas gracias por tu comentario. Te tomo la palabra, mañana mismo lo promocionaré, que necesito seguidores.
EliminarUn beso :)
Qué rico ese salmorejo tan tradicional. Tendré que probarlo un día porque yo le pongo muuuuucho menos pan.
ResponderEliminarTe veo en el grupo de Isa y por nuestros blogs ;-)
Ay, antes de irme: el código captcha para dejarte comentarios es un rollo. Si no sabes quitarlo, igual puedo ayudarte.
Voy a intentar cambiarlo, y si no sé quitarlo, te pediré ayuda!
EliminarMuchas gracias por tu comentario. En casa siempre se ha hecho con esta cantidad de pan, aunque quiero probar otras recetas.
Un beso,
Adrián
¡Ya está!
Eliminarun plato delicioso y naturalmente todo el exito se lo debemos a los tomates de pera.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
EliminarLos tomates de pera son lo más jaja..
Un beso
Con gusto paso a saludarte, me encantan los blogs jóvenes que desprenden ilusión y ganas de compartir.
ResponderEliminarEl salmorejo tiene una pinta deliciosa y las lagrimitas ni te cuento... de todos modos voy a seguir ojeando por aquí.
Por supuesto me quedo de seguidora y espero que sigamos en contacto.
Saluditossssssssss
Gracias, muchas gracias, por tu comentario y por quedarte como seguidora! Sin, duda es una inyección de optimismo que me sigas.
EliminarUn beso muy grande y ahora mismo me paso por tu blog!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Adrián, encantado de conocerte. Gracias por tu visita y comentario.
ResponderEliminarVeo que se te da muy bien la cocina, me alegro mucho.
Un beso desde Canarias.
Hola, Irmina.
EliminarMuchas gracias a ti también por tu visita y tu comentario.
Ya iré visitando tu blog.
Un beso desde Barcelona!!
que pintaza y como refresca, pero eso para vosotros que estais más al sur, porque aqui en el norte ya apetecen las sopas, tenemos un tiempo estos dias para cuchareo,te quedo espectacular, las recetas de toda la vida me rechiflan....Bess
ResponderEliminarGracias, Esther.
EliminarAy ya quisiera yo estar más al sur. Mi familia es de allí, pero ahora vivimos en Barcelona. De todos modos, aquí estos días hace muchísimo calor.
Un beso muy fuerte,
Adrián
Está claro que como la cocina de las madres y abuelas no hay nada y tú haces bien en seguir las tradiciones, además es de lo que comemos en el día a día. El salmorejo riquísimo y las lagrimitas no las conocía, muy apetecibles.
ResponderEliminarUn besito
Muchas gracias por tu comentario.
EliminarMe alegra que te haya gustado tanto la receta. Ahora estoy pasando por una época de aprendizaje, pero espero poder hacer platos más innovadores pronto, porque también son una parte importante de la cultura, aunque nunca dejaré de lado la base de la tradición.
Un beso,
Adrián
Qué bien la presentación y qué dos platos más ricos. Gracias por hacerte mi seguidor, yo también me quedo por aquí
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Alanda!
EliminarQue pinta tiene ese salmorejo y las lágrimas ya no digamos vamos un plato perfecto.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias por tu comentario.
EliminarMe alegro de que tr guste.
Un beso.
Pintaza total, este es un plato super rico y con las lagrimitas más que completo.
ResponderEliminarBesiness
Gracias, Merchi.
EliminarUn beso.
Me encanta el salmorejo, y esas lagrimitas tienen que estar buenísimas !!!
ResponderEliminarbesos,
Muchas gracias por tu comentario,
EliminarCarmen!
Como buena andaluza que soy, me encantan estas recetas. felicidades por tu estpendo blog! Besos
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, Olga.
EliminarMe alegra que mi blog sea de tu agrado, gracias por pasarte.
Un beso.
Hola Adrián, en primer lugar gracias por tu comentario en mi blog porque me ha traído hasta aquí y he descubierto lo bien que lo haces. Me gusta tu sección de cocina andaluza porque precisamente soy cordobesa jeje. El salmorejo tiene una pinta estupenda y veo que cuidas mucho la presentación. Felicidades y aquí me quedo como seguidora. Un saludo
ResponderEliminarEs un honor tener a una paisana de mi madre y, en general, de todo mi familia, en el blog como seguidora. Además, me hace especial ilusión que te guste la sección andaluza.
EliminarUn beso,
Adrián.