Tarta de queso japonesa
El jueves pasado fue el cumpleaños de mi madre y tenía en mente hacer un layer cake (tarta de capas) con una combinación de sabores muy armoniosa. Sin embargo, y como va siendo habitual, no pude hacerlo porque no me encontraba muy bien, así que tuve que cambiar mis planes. Tuve que pensar en algo sencillo y recordé que una de las cosas que más le gusta a mi madre es la tarta de queso. Al fin y al cabo es de gustos sencillos, pero no podía ceñirme simplemente a una tarta de queso básica. Me he dado cuenta a que rara vez no siento la imperiosa necesidad de retarme a mi mismo y esta vez no iba a ser distinto. Hacía tiempo que había leído que la tarta de queso japonesa tiene una textura muy peculiar que combina de forma excepcional la textura de un tierno bizcocho, la de una tarta de queso y la de un solfee, una combinación sin duda maravillosa. No obstante, un fallo en el montado de las claras o un batido excesivo de la crema de queso para untar y todo se iba al traste. No sin ci